Filántropos y mecenas
En el artículo previo, identificamos algunas potenciales fuentes de financiamiento o recursos para nuestra idea de emprendimiento.
Vamos a partir analizando los "filántropos y mecenas".
En esta categoría podemos identificar a una serie de agentes privados, quienes realizarán aportes a un emprendimiento, sin esperar una recompensa directa o inmediata (a pesar de muchos detractores que se concentran exclusivamente en criticar potenciales beneficios tributarios asociados a la filantropía).
Algunos mecenas o filántropos son millonarios famosos:
Pero también podremos encontrar muchos otros mecenas que en forma desinteresada estarán dispuestos a colaborar con nuestra idea (no siempre con dinero), pero sí con otros recursos valiosos, como tiempo, experiencia, conocimiento y redes:
Algunas de estas iniciativas tendrán modelos más complejos (por ejemplo las incubadoras de empresas), que pueden incluir un involucramiento mayor en el emprendimiento, pero variará caso a caso, en función de la evolución natural de cada proyecto.
La recomendación en este caso es ... pedir y aprovechar toda la ayuda disponible en las etapas tempranas. Todos los casos mencionados en esta categoría serán un buen apoyo.
En las primeras etapas de un emprendimiento, más que dinero, lo que necesitamos es lograr la mayor precisión posible, ser capaces de resistir todas las críticas posibles, acumular la mayor cantidad de experiencia, diseñar con la mayor precisión, prepararse para diversos escenarios. Y en eso, filántropos y mecenas son un buen apoyo.
Pidiendo Dinero
Una de las ventajas de los Mecenas o Filántropos es que están dispuestos a regalar su dinero por una buena causa. Pero cuidado ... no son inversionistas de riesgo ... muy por el contrario ... quieren un 100% de seguridad en términos del retorno de su inversión. Es decir, que claramente se cumplan los objetivos sociales planteados.
Obviamente, queda fuera de esta categoría de inversionistas un emprendimiento que tenga por objetivo que el equipo emprendedor a su vez se haga millonario ... (por muchas promesas de que esa inversión generará en el futuro nuevos filántropos :-)
Por ello, la solicitud de recursos financieros a los mecenas o filántropos se restringe a dos tipos:
Un criterio fundamental es asegurar la viabilidad y sustentabilidad futura del proyecto. Idealmente el proyecto debería ser capaz de generar recursos propios, que disminuyan o incluso hagan innecesario el aporte de recursos externos y permanentes (del bolsillo del filántropo). En ese caso será más simple la búsqueda de financiamiento nacional o internacional, sobre la base de una buena presentación y un diseño altamente profesional (que por si acaso, es bastante más que 2 slides simples con una idea básica y que revolucionará la sociedad).
El comentario previo no es gratuito. He tenido el infortunio de ver en muchas oportunidades emprendimientos sociales que buscan apoyo financiero llenos de buenas intenciones, pero con un desarrollo que muestra un nivel de análisis mínimo y falta de capacidad del equipo. Un emprendimiento social exige niveles de diseño y aseguramiento incluso superiores a un emprendimiento empresarial (donde el retorno es poporcional al riesgo y permite apuestas mayores).
Por ello, es más fácil obtener recursos de un filántropo para montar un taller de carpintería al interior de una cárcel, que permita la compra de maquinarias, capacitar a los reclusos y que a partir de las ventas futuras genere más trabajo, aumente la capacidad de producción y ayude a la reinserción social.
Un proyecto para la habilitación de un comedor infantil en una población pobre y de escasos recursos, sin planificar el cómo se obtendrán los recursos permanentes para la compra de los alimentos, es un proyecto de poca viabilidad y difícilmente logrará financiamiento.
Aprovechando el viejo aforismo, es más fácil conseguir recursos de un filántropo para financiar la adquisición de cañas y no para la compra continua de pescado.
Para concluir, los invito a leer la historia de Ernesto Goerzen, un empresario paraguayo quien con apoyo de la Fundación Avina logró un proyecto de emprendimiento social que terminó siendo ... un buen negocio para todos.
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2 comentarios:
somos una fundacion defensora de animales, en chia, cundinamarca. queremos seguir con nuestra labor humanista y filantropica en el respeto por la vida en caulquiera de sus manifestaciones y formas,por eso buscamos filantropos que quieran unisen a nuestra causa,para realizar esterilizaciones y/o castraciones para la sobre pobalcion canina y felina cuyos propietarios sean de bajos recursos economicos. esperamos su colaboracio o informacion a quien podemos acudir. En nombre de los que no tienen voz pero si tienen derechos auna vida digana y aun bienestar les decimos mil gracias.
Interesante el análisis de filántropo y mecenas... sinceramente el segundo no lo tenia en el concepto de quienes pueden apoyar... pero tienes toda la razón existen... y que bueno que existan!
Cariños,
Cecilia Mena
CeM
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